Os presentamos este cuento creado por profes de cole para trabajar la igualdad mediante el amor. No falta la princesa, el príncipe oscuro y el aldeano! claves para que nuestros alumnos disfruten mientras nos escuchan, trabajemos la igualdad a través del cuento y teatralicemos con ellos para que la motivación sea parte del aprendizaje.
Esperemos que os guste
El secreto jamás contado
La historia transcurre en una pequeña aldea cuya princesa no es ni guapa ni fea, pero tiene una dulzura donde pocas personas la tienen… en el corazón.
Un apuesto príncipe azul, del que todas las doncellas desearían pero de los que su ambición corroe su negro y mágico corazón. El cual, deseaba el reino con tanta fuerza, que emplearía sus más malvados conjuros para alcanzar su propósito mientras llegaba el día de la boda con la princesa de la aldea.
Un simple aldeano con una mirada intuitiva de ojos claros como el azul más añil, de aquellos que es conocido por no encontrar su lugar en el pueblo, de los valientes, de los que logran sus propósitos más imposibles… de los que espera encontrar su particular princesa a la que no le importe su disparatada vida.
Un día de aquellos soleados, nuestra princesa necesitaba salir de la rutina protocolaría, sabia que su sitio no era ese, al menos por un día necesitaba encontrar su lugar. Cogió sus más viejos trapos, una coleta desecha caía por sus hombros y corriendo como nunca, se alejaba de aquel castillo al que maldecía con cada pensamiento en el que aparecía él… el príncipe.
En el momento que sentía la hierba en sus pies, la libertad asomaba en su cabeza loca… ese sentimiento pronto se vio obstaculizado por los ruidos que provenían del fondo del bosque… la princesa diviso al aldeano practicar con una espada pequeña, absurda y de la madera más astillada jamás vista.
Ella se acercó por la curiosidad… él se giró por su sonrisa... se miraron… sobraba todo... en un instante lo supieron… ella había encontrado todo que creía que no existía y el encontró todo lo que necesitaba. Solo esa mirada consiguió que ambos experimentaran el mayor secreto buscado por los humanos: el placer de sentir felicidad.
El príncipe lo presentía, busco a la princesa por el castillo, pero no estaba. Abrió su corazón frío y le pidió que le mostrara el camino hacia su prometida. Desde lo alto de la colina observo aquella estampa… sintió escalofrío convertido por el pensamiento de pena, pena de saber que nunca experimentará el secreto… pronto la pena se convirtió en rabia, odio, ambición… el príncipe se postro ante ellos, pues no soportaba que el aldeano y la princesa experimentases el secreto. Ante su locura, utilizó aquella magia negra que determinaría el futuro de ambos, dándoles el beneplácito de elegir entre:
- La primera era que la princesa se casaría aquella misma noche con él y al aldeano le dotaría de fortuna, lujo y bellas princesas. Ella sería la reina más deseada de todos los reinos pero nunca más se volverían a recordar.
- La segunda era estar juntos mientras la muerte actuaba en aquel bosque donde comenzó todo. Solamente disfrutarían de tan solo un último instante antes de que sus vidas terminaran para siempre.
Ellos se miraron… no hizo falta palabras… tan solo un triste atardecer era suficiente para sellar el destino de los dos.
El príncipe, lleno de maldad se dio la vuelta y con un simple gesto llamó a la muerte. La princesa y el aldeano no estaban preocupados… no estaban tristes… solo estaban experimentando el secreto en ese último instante de sus vidas.
MORALEJA: en tan solo un instante puedes lograr aquel secreto que pocos llegan a alcanzar… cuando lo consigues recibes una de las mayores recompensas jamás comprada: el amor a pesar de ser diferentes.
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