Buenos días lectores!
Desde el lema #Quédate en casa, queremos proponeros diferentes recursos y artículos para que podáis ir trabajando en casa. A continuación, os mostramos como podemos incidir en que nuestros chicos/as puedan lograr respetar las normas y los límites en estos tiempos, donde el aburrimiento y la falta de socialización fuera de casa con sus iguales, puede hacer que aumenten su rabietas.
¿Qué se pretende con las normas?
Con ellas, se intenta establecer límites a la conducta y fijar reglas de convivencia encontrando las medidas que ayudan a desarrollar el autocontrol. El tipo de autocontrol que enseñemos a nuestros hijos irá evolucionando a medida que vayan creciendo.
El CASTIGO será un medio concreto y esporádico para lograr educarlos, pero siempre irá unido a poner límites, a darles responsabilidades, a estimular su amor propio, a enseñarlos a enfrentarse con los problemas y a resolverlos, a enseñarlos a decidir…
Poner normas y límites a los hijos es un acto de amor, ya que exige mucha entrega y dedicación –es evidente que es mucho más cómodo permitirles hacer todo aquello que desean y no discutir con ellos–. Esta tarea requiere serenidad para ser firmes sin humillarlos o agredirlos y esto supone un esfuerzo por nuestra parte, pero todo el trabajo que le dediquemos a los hijos en los primeros años de la vida será tiempo ganado para el futuro.
Las normas son necesarias
No se puede educar sin límites, sin normas. Desde que el niño nace
vivirá limitaciones y frustraciones; los padres deberán
decir «no» muchas
veces, lo
cual supone una implicación continua
y un esfuerzo permanente. En ocasiones,
decir «no» supone arruinar el único rato que se pasa en familia al final del día o
estropear el clima
relajado de una tarde de sábado. Pero es imprescindible; no podemos renunciar a darles esa formación que les permitirá
adaptarse a una sociedad con sus propias normas
y sentirse integrados en ella.
¿Cómo deben ser las normas?
- Sensatas. Deben respetar la dignidad y los sentimientos de los niños.
- Racionales. Los niños deben comprender el sentido de las normas.
- Concretas. Los niños deben saber exactamente qué se espera de ellos al cumplir esa norma.
- Educativas. No solo deben indicar lo que no se puede hacer sino, fundamentalmente, lo que sí se debe hacer
- Fijas. Deben permanecer en el tiempo, no pueden ser arbitrarias o caprichosas, ni pueden depender del estado de ánimo de los padres, de la prisa o del cansancio que tengamos.
¿Cómo conseguir que se cumplan las normas?
- Poner el menor número posible, solo las imprescindibles. Si tienen una lista interminable de normas, no podrán recordarlas.
- Dejar que los niños intervengan a la hora de fijarlas. No significa hacer lo que ellos quieran, pero si ellos opinan y toman parte en fijar los límites, les resultará más fácil cumplirlos.
- Explicar siempre a los niños el sentido de cada norma. Deben entender que esa norma los protege o los ayuda.
- Saber que las normas deben cumplirse y, si no es así, tendrán que afrontar la responsabilidad de no hacerlo. Es necesario que sepan exactamente qué les sucederá si no la cumplen y cómo harán sentir a los demás cuando se saltan los límites..
Materiales para trabajar las normas de casa
Uno de los sistemas de recompensa más conocidos para aplicar a niños pequeños es el de pegatinas. El sistema consiste en crear una tabla con las actitudes, acciones y comportamientos que se desean promocionar y darle al niño un pegatina para que la pegue cada vez que cumpla con lo requerido.Cuando se trata de modificar un comportamiento negativo se puede optar por tener dos tipos de marcado o pegatinas:
- Positivo: cuando lo consiga, le podemos poner una pegatina verde.
- Negativo: cuando no cumpla con lo requerido, se le pondrá una pegatina roja o una cruz
Una vez establecidas las normas y llegado a un acuerdo sobre la recompensa o el castigo, se estipulará la temporalización y el nº de acciones positivas que tiene que marcar p
ara conseguir dicha recompensa, de lo contrario, tendrá el castigo. Por ejemplo:
ara conseguir dicha recompensa, de lo contrario, tendrá el castigo. Por ejemplo:
Comenzamos el lunes y el domingo por la noche haremos el recuento de las pegatinas. Si has superado un 70 % el panel con pegatinas verdes (acciones positivas), tendrás la recompensa de jugar durante 30 min al juego del ordenador que tanto te gusta. Por lo contrario, si la mayoría son pegatinas negativas, tendrás que bajar la basura durante la semana siguiente.
Lo importante es que el niño pueda ver bien su tabla de pegatinas para poder disfrutar de sus logros y para que también pueda motivarse para conseguir más en el caso de que le cueste lograr sus metas.
Muchas gracias por seguirnos, continuamos con vosotros y no lo olvides... #QUÉDATE EN CASA
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